“Estamos pensando en precios justos y responsables”, dijo la secretaria de Energía, Flavia Royón. Destacó que pese a la crisis energética, “la Argentina no tuvo que tomar medidas drásticas como en Europa”.

La secretaria de Energía, Flavia Royón, dio detalles este martes sobre el aumento de tarifas de gas y electricidad y los topes de consumo, tal como había anunciado el ministro de Economía, Sergio Massa. Dijo que “hay que instalar el uso racional de energía” y destacó que “la segmentación ha sido pensada con un criterio de justicia social, para que el subsidio llegue a quienes más lo necesitan”.

“Es una política distributiva con sentido social. Hoy el 50% de la población de mayores ingresos, recibe el 60% de los subsidios”, justificó la funcionaria en conferencia de prensa. En ese sentido, dijo que unos 4 millones de hogares no pidieron conservar el subsidio de energía eléctrica y 3,5 millones el de gas a través del formulario –que aclaró continúa abierto–, pero afirmó que el Estado trabajará en identificar a quienes no pudieron hacerlo pero verdaderamente lo necesitan.

“Queremos agradecer a las 4 millones de argentinos que no pidieron conservar el subsidio pero estamos tratando de identificar a quienes no pudieron completar el formulario y verdaderamente lo necesitan”, dijo la funcionaria, quien estuvo acompañada por el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, por el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti y por la titular de Aysa, Malena Galmarini.

 

“Esta es la primera etapa. Se van a poner límites de consumo en energía eléctrica y gas. Vamos a trabajar a lo largo de los meses en medidas e iniciativas que acompañen a la población”, amplió Royón.

En ese sentido, indicó: “Esta segmentación está pensada no solo desde el ahorro fiscal, sino también desde instalar la educación del uso racional y sustentable del recurso por lo que queda para nuestros hijos”.

Royón recordó que se fijará un tope máximo de consumo para el gas y la energía eléctrica, y aclaró cómo se aplicará la tarifa completa en caso de superar estos montos. “No es que si uno se pasa, pierde todo. Sino que en razón a la progresividad sobre el incremental al tope, se va a hacer la quita del subsidio. El tope de energía eléctrica es de 400 kWh, cuando uno consume 450 no es que pierde (el subsidio) sobre los 450, sino sobre los 50 incrementales”, aclaró.

Royón habló de la crisis energética a nivel mundial y detalló que “la Argentina no es ajena a esta realidad”. En ese sentido, señaló que “Europa está en un racionamiento energético”, y que allí “hay aumento de precios entre cuatro y diez veces. Este cambio golpea a nuestro país, que no es ajeno”.

Remarcó que en la Argentina “no hubo restricciones en este invierno a la industria”, que “no faltó el gas” y que se tomaron “decisiones estratégicas” en ese sentido, dentro de las que mencionó la licitación del gasoducto Néstor Kirchner. “Este complejo tiene la posibilidad de garantizar el autoabastecimiento y exportar energía”, dijo sobre la obra.

Por el registro de usuarios que pidieron mantener los subsidios, el Gobierno pudo identificar tres categoría por niveles de ingreso: Nivel 1: usuarios de mayores ingresos y gente que no solicitó su registración con unos 269.000 hogares; Nivel 2: usuarios de menores ingresos registrados (provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social) con más de 2,8 millones de hogares y Nivel 3: de clase media, con 2,6 millones de hogares.

Respecto a la energía eléctrica, el ministro de Economía, Sergio Massa, ya había hablado del tope de consumo para la la tarifa con subsidios será de 400 kWh mensual por hogar. En tanto este martes se conoció que para las localidades que no cuenten con gas natural por red el tope se incrementará a 550 kWh.

En relación al gas –el esquema más complejo por la segmentación previamente existente de acuerdo las subzonas frías–, los topes serán diferentes para cada una de las 8 categorías de consumo y para cada distribuidora. Los hogares de mayor consumo no tendrán ningún subsidio desde el próximo mes de diciembre.

Según los niveles ya descriptos, esta será la implementación: Nivel 1: se aplicará quita total del subsidio para todo el consumo, en tramos hasta diciembre; Nivel 2: sigue la tarifa vigente hasta el momento y Nivel 3: se trata del sector de ingresos medios, se subsidia un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente a esos topes —que varían según la zona del país— no va a tener subsidio.

Los aumentos para los Niveles 1 y 3 se aplicarán gradualmente en tres bimestres (a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre), explicaron.

Asimismo, la titular de Aysa, Malena Galmarini, también se refirió a la nueva segmentación tarifaria del agua para los usuarios de esa empresa. La quita de subsidios será total a partir de noviembre para los usuarios residenciales y terrenos localizados en las zonas calificadas como de ingresos “altos”.

En tanto, los usuarios que ya cuentan con tarifa social y comunitaria quedarán exceptuados de la segmentación y no perderán el beneficio.

Para los usuarios localizados en zonas calificadas como “medias” la quita de subsidios se hará en tres etapas: tendrán 40% desde el 1° de noviembre y hasta el 31 de diciembre de 2022; luego, el 20% desde el 1° de noviembre de 2022 y hasta el 28 de febrero de 2023. Y finalmente la eliminación del subsidio desde el 1° de marzo de 2023.

Para los usuarios localizados en zonas calificadas como bajas, el cronograma será: subsidio del 45% desde el 1° de noviembre al 31 de diciembre de 2022. Subsidio del 30% desde el 1° de noviembre de 2022 hasta el 28 de febrero de 2023. Y subsidio del 15% desde el 1° de marzo de 2023.

Respecto a cómo se determinarán los tres niveles de usuarios, cabe señalar que actualmente, la empresa cuenta con 11 coeficientes zonales definidos, que cuentan con distinta carga tarifaria de acuerdo al marco regulatorio. Para la quita de subsidios a partir de noviembre, se simplificará esa división en tres niveles.

 

Fuente: Agencia DIB

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